miércoles, 12 de octubre de 2011

Extorsión Telefónica


La extorsión telefónica o secuestro virtual es una modalidad de secuestro iniciado en México desde 2001 con el impulso masivo de los teléfonos celulares. Es posiblemente derivado del secuestro express, es básicamente una "extorsión telefónica", se calcula que cada extorsionador hace un aproximado de siete mil llamadas al mes actualmente.
Al principio afectaba más a personas con familiares en el extranjeros o ausentes y su modalidad consistía en engañar al familiar identificándose con un policía, médico o agente aduanal pidiendo dinero para sacar de la cárcel, pagar una multa o tratamiento médico de la supuesta víctima.
En muchos casos se conocía a las víctimas.
Surgieron modalidades mediante el uso de directorio telefónicos por delincuentes que hacen dichas llamadas desde los reclusorios usando celulares.
La modalidad de secuestro express usa un lenguaje agresivo, a veces simulando la voz del supuesto secuestrado en el que se intenta obligar al pago de un rescate en unas pocas horas. Por lo general los delincuentes dentro de las cárceles tienen ayuda del exterior para completar el fraude.

Extorsión telefónica y fraude telefónico

Dentro de sus variantes existen la extorsión telefónica y fraude telefónico; el primero consiste en amenazar con secuestrar o dañar a algún pariente si no se deposita cierta cantidad de dinero en una cuenta de banco que por lo general es abierta únicamente para la transacción y es cancelada tan pronto se haya concluido la misma, el extorsionador puede fingir ser miembro de alguna corporación policíaca o grupo delictivo (Cartel Zetas o Cartel del narcotráfico).
El fraude telefónico es aquel en el que notifica al "ganador" que ha sido acreedor a algún tipo de premio, otorgado por alguna "empresa" (generalmente crediticia o de teléfonos celulares), y que para poder reclamar el premio, el "ganador" debe comprar tarjetas de celular y darle los números de las mismas al que nos está llamando.
Ejemplo de extorsión telefónica en Venezuela, existe también la extorsión por medio de los teléfonos móviles desde las cárceles, la información básica personal de la víctima se consigue fácilmente en la red (Nombre, Apellido y número del móvil), el modus operandi es que los extorsionadores es llamar a las víctimas, con tonos muy agresivos, pedirles cierta cantidad de dinero bajo amenaza de supuestamente conocer sus datos básicos y otras mentiras y así lograr crear miedo en la víctima, el paso después es que con ese dinero se deben comprar (x) cantidad de tarjetas telefonicas de diferentes empresas que prestean este servicio para así ser enviadas por la víctima a los extorsionadores

2 comentarios:

  1. A mi desgraciadamente me toco vivirlo y fue tanta la casualidad y las coincidencias que vivi las peores 2 horas de mi vida, en verdad cuidense¡¡¡

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  2. Que mal plan que te aya tocado vivir una experiencia así, no hay que dejar que esos cerdos sigan ganando sobre nosotros!!!

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